La niebla y un poco de lluvia empañó la subida a Peña Castil, y aunque no se pudieron disfrutar las vistas de la cumbre, por fin conocimos la Cueva Helada.

16 personas nos acercamos hasta la Vega del Toro, en Sotres, después de haber salido de Barruelo a las 6:30.

Iniciamos la ruta a las 10:00, con fresco y sin aire, pero viendo la niebla unos metros por encima de nosotros. Seguimos el curso del Arroyo de Camburero para llegar al collado de mismo nombre, donde comimos un bocado sobre las 12:30.

Media hora después salimos hacia la Cueva Helada, a la que llegamos en quince minutos. Impresionante, aunque es una pena por lo que dicen, que haya menos hielo cada año. Estuvimos más de media hora disfrutando de esa maravilla.

Ya en la loma para subir al pico, varios miembros del grupo, viendo las condiciones del día, decidimos no continuar, y bajar a comer al Collado. El resto del grupo hizo cumbre a las 15:00 horas. Quince minutos después, sin haber podido disfrutar de las vistas, emprendieron el camino de regreso.

Poco antes de las 18:00 ya estábamos todos en el punto de partida.

Parada obligatoria en la Casa Azul, a coger unas palmeras, y a las 21:00 horas llegamos a Barruelo.

Una pena el tiempo, aunque la belleza de la Cueva, y el buen grupo, hicieron que valiera la pena.