15 personas quedamos a las 7:00 en Vidrieros para hacer esta imponente ruta por la noroeste del Curavacas. Saliamos a las 7:10 después de las presentaciones, saludos y preparativos en dirección al Collado del Hospital.

Poco antes de las 9:00 llegamos al Collado y disfrutamos de las vistas del Curavacas, el Hoyo Muerto y toda la montaña que se ve desde allí. Pasado el collado, paramos a comer un poco para reponer fuerzas e iniciamos el camino hacia la base de La Pedrera Pindia, que tuvimos que cruzar para llegar a la entrada del Callejo del Rebeco.

A las 9:45 iniciamos la ascensión del Callejo, muy herbosa, que nos dejó en el Collado del Rebeco media hora después. Allí descendimos un poco para trepar hasta la cumbre del Rebeco, que nos ofreció unas vistas insuperables del Curavacas y de la Huerta Chica. Para destrepar más seguros, descendimos un poco más y volvimos a recuperar altura ya por la base del pico.

Una vez en el Collado del Rebeco de nuevo, seguimos progresando por la arista de la Cola del Curavacas, con alguna buena trepada, hasta llegar a la Brecha Muerta, donde cogimos la Senda del Notario para llegar a la cima del Curavacas a las 13:00 horas, seis horas después de salir.

Un buen rato allí de descanso disfrutando de la cumbre, y bajada por el Callejo Grande y la pedrera hasta Vidrieros de nuevo. Llegamos a las 15:00. Algo menos de ocho horas para esta ruta de lujo conociendo un poco más este gigante de la Palentina.

El día fresco y despejado, inmejorable para esta actividad, y un grupo genial, hicieron que ya estemos pensando en repetir otra jornada parecida.