Impresionante día para, por fin, coronar Peña Ubiña. Después de unos cuantos años intentándolo, nos recibió en Babia un día impecable para ascender esta cumbre, soleado, sin demasiado viento y con la nieve en muy buenas condiciones.

Salimos el sábado de Barruelo once personas, que nos unimos en San Emiliano, donde pernoctamos, a otros cuatro de Cantabria y otros tres del País Vasco. Luego llegaron otros dos de Palencia y Herrera para conformar un grupo de 20 personas que iniciamos juntos la ascensión. De todo el grupo, solo uno no pudo hacer cumbre y se dio la vuelta (sabia decisión) bastante cerca de la cresta.

Pasadas las 8:30 del domingo iniciamos la ascensión desde Torrebarrio (1243 msnm). Sobre las 9:30, a 1650 msnm, nos pusimos los crampones, pues ya había nieve continua bastante helada. A partir de ahí, el grupo, como es lógico, se fue disgregando en diferentes ritmos.

Llegando a 1900 msnm, al pie del corredor de las Vallinas, cara Sur, decidimos seguir este para ascender a cumbre. Los grupos fueron llegando a la cumbre de Peña Ubiña (1411 msnm). Yo llegué con el GPS a las 11:45, tres horas y cuarto después de comenzar a caminar, aunque había allí algunos que llevaban media hora esperando.

Una arista cimera espectacular para acceder a la cumbre, alegría de los llegábamos y un día perfecto con un gran grupo.

Después de comer un bocado, bajamos por la vertiente asturiana, por el Forqueú, cara Oeste, que nos dejó tras un fuerte desnivel en el Collado del Ronzón. Un poco más abajo esperamos a reagruparnos, y regresamos de nuevo a Torrebarrio donde llegábamos pasadas las 14:45.

Una jornada de montaña inolvidable, y una espina sacada que llevaba tiempo pinchando.

Comentar el buen trato recibido en el Hostal el Valle de San Emiliano, totalmente recomendable.